Ayer se celebró en la Plaça Major de Ses Salines la primera de las citas Energy Challenge. El acto, que pretende transmitir a los más jóvenes la importancia de la sostenibilidad y en concreto de las energías renovables, llevó a las instalaciones, montadas en colaboración con la Conselleria d’Empresa, Ocupació i Energia y TBC Soluciones Tecnológicas, a varias decenas de niños y niñas de 5º y 6º de primaria del CEIP Ses Salines.
Mediante seis bicicletas generadoras de energía los jóvenes produjeron electricidad por valor de 350 euros, que fueron entregados al Ajuntament de Ses Salines para desarrollar proyectos de difusión del cuidado del medio ambiente.
En el acto estuvo presente el alcalde de la localidad, Joan Rodríguez, que afirmó que «todo lo que son tecnologías sostenibles es muy importante para nosotros. Con esta actividad los niños y niñas se dan cuenta de que su esfuerzo puede producir resultados directos». Respecto a políticas medioambientales, Rodríguez sostiene que «en Ses Salines llevamos mucho tiempo centrados en la sostenibilidad. Estamos desarrollando un proyecto muy importante de mejora de aislamientos y climatización en todos los colegios». El alcalde acompañó a los pequeños a un puesto de frutas, ya que el evento coincidía con el mercado semanal, para ilustrar allí la importancia de los alimentos de kilómetro 0.
También estuvo acompañando a los participantes la regidora d’Educació, Patricia Mesquida. «Es importante concienciar a los más pequeños para que tengamos en el futuro adultos más responsables con el cuidado al medio ambiente», afirmó. «Energy es muy útil para que ellos puedan ver de primera mano la importancia de lo que puedes hacer ellos solos por la naturaleza».
Los alumnos que se desplazaron a la céntrica plaza, donde estaban instaladas las carpas del evento, recibieron una completa explicación de la iniciativa por parte de Joan Arrom, experto en movilidad, que destacó la importancia de que los más pequeños conciencien a sus familias de la necesaria transición hacia el transporte eléctrico.
Apoyó sus explicaciones con un coche de Renault Iscar. También asistió un invitado especial, el ciclista profesional Lluís Mas, que recibió de manos de Arrom el cheque que acreditaba la cifra económica alcanzada e incluso pudo poner su granito de arena montando en una de las seis bicicletas instaladas.