Las calles del casco antiguo de Palma ya son en su mayoría peatonales desde hace unos años. Algunas, sin embargo, no son cien por cien peatonales, puesto que permiten circular a los vecinos de la zona. | Jaume Morey

Los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad de cara al futuro son ya tan innegables como inevitable el enfrentarnos de manera activa a ellos. Más allá de actuar en la movilidad media y larga o en el transporte de mercancías, se impone modificar también nuestra actividad cotidiana.

Los coches pasan un 92 % del tiempo aparcados, pero disponen del 65 % del espacio de las ciudades

Uno de los conceptos más en boga es el de Ciudad 15 minutos, un planteamiento urbanístico que propone que las principales necesidades de un ciudadano, como pueden ser su centro de trabajo, las dotaciones educativas y sanitarias o los centros de ocio, se encuentren en un radio de 15 minutos a pie o en bicicleta desde cualquier punto de la urbe. Sin duda eso exige una concepción radicalmente distinta de aquella con la que se han desarrollado nuestras ciudades. En ese nuevo marco las peatonalizaciones son un elemento imprescindible para pacificar las calles, alejar el dañino tráfico rodado y ganar lugares de convivencia.

INICIADAS LAS OBRAS DE PEATONALIZACION PARCIAL DEL PASEO DE ES BORN
Las obras de peatonalización de Es Born, en Palma, comenzaron en el mes de enero de 2002. El proyecto no estuvo exento de polémica y opiniones para todos los gustos.

Pocos son los que se oponen ya a ver cómo el peatón gana espacio a los coches. Los beneficios han demostrado ser múltiples. Se podría destacar en primer lugar uno muy obvio: la seguridad. Aquellas zonas que se han peatonalizado han evitado también los atropellos y demás peligros que acarreaba el paso de coches y motos. Las muertes por atropellos ocurren fundamentalmente en las ciudades, en una cifra muy por encima de los entornos rurales.

La pandemia de la COVID-19 puso de relieve la importancia de disponer de espacios públicos adecuados

Se puede señalar también como un beneficio directo la mejora de la calidad de vida para los transeúntes. La distribución de espacios en las urbes es desporporcionademante alta en favor de los coches. Hay un dato que debería hacernos reflexionar en este sentido: los coches pasan un 92 % del tiempo aparcados, pero disponen en las calles del 65 % del espacio. Por tanto la peatonalización de una zona devuelve un merecido espacio a las personas, que además se benefician de una disminución de los niveles de contaminación atmosférica y acústica. Nada despreciable también es el factor de favorecer los desplazamientos a pie en la salud general de la población. Es significativo que la proporción de problemas de diabetes u obesidad es menor en las ciudades más peatonilizadas.

PALMA - CALLES - CALLEJERO CURIOSO.EL ORIGEN DEL NOMBRE DE 7 CALLES DE PALMA.Nuredduna es una arteria de Ciutat que se termi
Las obras de peatonalización de la palmesana calle Nuredduna terminaron de realizarse en 2022.

Los efectos económicos también son importantes para valorar el impacto de las peatonalizaciones. La desaparición del tráfico, la mejora de los espacios y la instalación de bancos o jardines que suele llevar aparejada hace que la zona afectada gane en atractivo. El comercio, que suele ser reacio a estos cambios, termina por despuntar y crecer en las zonas peatonales, viéndose beneficiado por el incremento de viandantes.

Uno de los mejores ejemplos de transformación de una ciudad es el de Pontevedra: los coches desaparecieron del casco urbano y el modelo logró reconocimiento internacional. Foto: Concello de Pontevedra

Un gran ejemplo de estas iniciativas está en la localidad gallega de Pontevedra. Su transformación se inició en 1999 y a día de hoy su casco urbano está peatonalizado por completo. Como resultados directos se señalan: la desaparición de las víctimas de atropellos, el aumento del tejido comercial en un 7 % y la concesión de un sinfín de premios y reconocimientos internacionales.

El Ayuntamiento, con el alcalde Miguel Ángel Fernández al frente, se tuvo que enfrentar a un ambiente hostil desde el inicio de su proyecto. Los presagios eran catastrofistas cuando se cerró todo el centro al tráfico. Muchos auguraban ruinas económicas, caos circulatorio o hasta fugas masivas de la población hacia el extrarradio. Ahora la ciudad se percibe como un entorno amable, donde se ha ganado en calidad de vida de una forma drástica. Nadie se plantea ni por un segundo volver atrás. Similar, aunque más antiguo aún, es el ejemplo de Vitoria. Allí la desaparición de los coches del centro ya comenzó en los años 80 y, a pesar del rechazo inicial, ahora son los propios vecinos los que proponen nuevos proyectos de peatonalización.

Los ejemplos de peatonalizaciones también son abundantes en Mallorca, aunque ninguna localidad ha afrontado de una manera tan determinada esta transformación. Vienen a la cabeza polémicas medidas como el cierre al tráfico del Born, en 2002, que se encontró con opiniones para todos los gustos. La capital aglutina la inmensa mayoría de sus zonas peatonales en el interior de las Avenidas, pero aún mantiene muchas áreas en las que el coche es el protagonista.

Muchos expertos señalan la pandemia de la COVID-19 como un punto de inflexión en el desarrollo de estas políticas. Sobre todo en los meses de desconfinamiento progresivo se puso de relieve la importancia de que las poblaciones tengan suficientes espacios públicos, despejados, amables con el ciudadano y que favorezcan una interacción social sana. En aquellos meses se tomaron medidas como cerrar ciertos espacios con elementos provisionales o limitar el tráfico en horarios concretos, medidas englobadas en lo que se conoce como urbanismo táctico. Algunas de estas iniciativas se consolidaron y se hicieron definitivas en un afán por lograr espacios despejados y sin contaminación.

Sin duda, las peatonalizaciones son una importantísima herramienta para mejorar la calidad de vida y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Solo hace falta valentía, los resultados llegarán después por sí mismos.

Todas estas cuestiones, y muchas otras relacionadas con el desarrollo urbano sostenible se tendrán en cuenta y se pondrán en valor durante esta edición de eForum. La segunda sesión de la tribuna de debate, que dará comienzo hoy a partir de las 16.00 horas, será la encargada de recibir a expertos que hablarán sobre la necesidad de pensar a largo plazo para lograr una ciudad del futuro compatible con las necesidades medioambientales.