Virgilio Moreno, alcalde de Inca, dando la salida a Javier Herrera y José M. Pérez-Aicart, en el momento de tomar la salida en Inca.
en las distintas categorías que compiten en el Eco Rallye Mallorca - Inca Ciutat es fundamental. Eneko Conde, campeón de España de Eco Rallyes, y José Manuel Pérez-Aicart, ganador de la última edición de la carrera mallorquina, ofrecen su experiencia a la hora de preparar una competición mucho más exigente de lo que podría parecerle a unos ojos inexpertos.
«La preparación para un rallye concreto comienza dos semanas antes» relata Aicart. «El coche se pone a prueba totalmente, comprobando que todo funcione. Se controlan muchos factores como el peso o la presión de los neumáticos más eficaz». En el caso de Conde, la preparación física y mental también es muy importante: «El cuerpo debe estar en la mejor forma posible para que nada pueda distraer a la mente. La concentración es muy importante es esta modalidad de rallyes».
La forma de enfrentarse a una carrera es distinta en cada caso, ya que no hay dos iguales. Según Pérez-Aicart, «es totalmente distinta una competición con carreteras llanas, con tramos de tierra o con muchas subidas y bajadas. A pesar de que el recorrido se conoce solo una hora antes, uno ya intuye ciertos factores para prepararse». Para Eneko Conde también es muy importante el tramo de calibración: «En él se calibran las medidas comparándolas con las que ofrece la organización y es un paso esencial para que todo esté a punto antes de la salida».
«Un Eco Rallye se plantea de una manera muy distinta de como se entienden los rallyes normales» asegura Pérez-Aicart. «Lo más importante es estar en todo momento concentrado en los instrumentos de medición de la regularidad, por lo que la tensión que se vive desde los puestos del piloto y el copiloto es muy distinta también». La compenetración con el compañero es vital para lograr la victoria. «Tengo la suerte de que mi copiloto es además amigo desde hace más de 35 años y, a pesar de esa tensión constante, nos divertimos mucho juntos», añade.
Los tramos recorren carreteras ordinarias sin que sean cortadas al tráfico de los demás usuarios y respetando en todo momento las normas de circulación. Además, están llenos de imprevistos: un coche en doble fila, un semáforo, un peatón cruzando, cualquier detalle puede restar décimas de efectividad. Son factores que escapan al control de los conductores, por ello se tiene que cuidar al máximo la eficacia de todos los factores que los participantes pueden tener bajo control. «La precisión debe ser total, no podemos llegar antes ni después de lo que se tiene previsto, ya que tanto llegar tarde como anticiparse influyen negativamente», cuenta Pérez-Aicart.
«El resultado en la competición es una suma de muchas pequeñas cosas. Hay muchísimas variables en una carrera, por lo que todo lo que se pueda tener controlado ayuda en el resultado final. Cuantos menos factores queden al azar, mejor» asegura Conde. Es inevitable que surjan entonces algunas manías y rituales para llamar a la suerte: «Si un día algún detalle sin importancia te funciona, lo repites. Yo me pongo el botín izquierdo antes que el derecho y llevo siempre una mascota sin la que no puedo competir. Funciona, aunque sea consciente de que son meros placebos».