Imágenes de la tercera sesión del eForum en Palma | video: Youtube Ultima Hora

«Demasiadas veces ha pasado desapercibido o directamente ha sido olvidado, pero el patrimonio cultural y paisajístico de la Serra de Tramuntana es algo vivo y el resto está en conservarlo», comentó la directora del Setmanari de Sóller, Paquita Marí, durante la segunda sesión vespertina del eForum eMallorca Experience celebrada el martes.

La periodista de Ultima Hora presentó y moderó una mesa redonda centrada en el reto de continuar profundizando en la conservación y la gestión de este paraje natural declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO hace ahora 14 años. De todo esto se reflexionó en este acto en el que participaron varios responsables directos de garantizar la viabilidad de este espacio.

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Antoni Fuster.

Antoni Fuster
Conseller insular de presidència
«No es un espacio natural intocable porque es un lugar vivo donde el ser humano y la naturaleza han convivido de forma armoniosa durante siglos», recordó durante su intervención, en la que dijo que la responsabilidad del reconocimiento internacional es de las instituciones, los residentes que viven en la Serra y los que la visitan. «Debemos respetar el legado de nuestros abuelos, pero también que en el presente se mantenga activa y productiva Tramuntana para que en el futuro esté en buenas condiciones para nuestros nietos», defendió. Para garantizar esto, Fuster defendió el papel de la dirección insular Serra de Tramuntana, creada en 2023 para canalizar el mayor presupuesto destinado a dotar de ayudas que permitan la viabilidad económica en el paraje cultural. El distintivo que lleva el nombre de esta zona montañosa es clave porque «nos permite impulsar la producción y promocionar» productos elaborados en la Serra, que por la orografía son más complicados de hacer y les resta competitividad. La calidad, sin embargo, les dota de mayor atractivo. Ahora ya hay 24 empresas adheridas y otras seis tramitan su incorporación. «Los consumidores somos los encargados de cerrar este círculo», dijo. El conseller recordó que están ultimando el borrador de la Llei Serra de Tramuntana, que desean aprobar con el mayor consenso posible para que perdure. Simplificará la burocracia para facilitar las cosas a los residentes y los que trabajan en fincas, así como tratar de garantizar una financiación estable y apostar por la recuperación del patrimonio y los campos de cultivo que dotan de sentido a la declaración de paraje cultural.

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Antoni Solivellas.

Antoni Solivellas
Director insular de la Serra
Cuando la UNESCO aprobó la declaración era alcalde de Escorca y rememoró que entonces ese nombramiento se vendió como una apuesta para atraer turismo de calidad. La principal preocupación en aquel momento era qué prohibiciones se aplicarían porque la legislación ambiental siempre ha estado por delante, «olvidando el factor humano». Solivellas consideró que existe un fuerte compromiso para recuperar olivares y otros cultivos tradicionales. También opinó que es razonable regular la entrada de vehículos en algunos puntos, como el Cap de Formentor. «Pero decisiones así tienen consecuencias que crean otros problemas a resolver, como que la retirada del peaje de Sóller ha aumentado el tráfico y las excursiones a la Calobra, que ahora pasan por el túnel. «Hay que analizar muy bien cualquier cambio», sostuvo.

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Bartomeu Deyà.

Bartomeu Deyà
Comité de turismo de Icomos
Nació y vivo en la Serra y tras viajar mucho, «puedo decir que el paisaje de marjades tiene un valor que no se aprecia suficientemente, cuando es algo único que se hizo sin maquinaria. Si solo las hubiera en una zona muy pequeña, estarían valladas y protegidas», explicó el vicepresidente del comité. «El paisaje cultural es dinámico y se deben de mantener los valores de autenticidad e integridad para preservarlo», defendió Deyà. En este sentido, explicó que el sentido de pertenencia que produce la Serra entre la comunidad local, en el fondo, por su declaración, es algo que también pertenece a toda la humanidad por su gran relevancia.

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Lluís Vallcaneras.

Lluís Vallcaneras
Gerente del consorcio de la Serra
«La legislación ambiental lleva años de ventaja y tenemos claro qué no se puede hacer y qué no. En cambio, tirar un muro de pedra en sec no es solo que caigan piedra; son patrimonio protegido», apuntó, criticando la idea romántica sobre Tramuntana como espacio natural virgen. «La Serra no es salvaje, está totalmente antropizada. Hay paredes hasta las cimas. Lo que vemos hoy no es solo la acción natural, sino también la humana. Y en todo esto, el turismo debe de ser parte de la solución. No se ha de demonizar y debemos gestionarlo bien para que sea un beneficio, y no lo contrario», concluyó.